Transcurre en Francia, a principios del siglo XX en una zona rural, donde la tranquilidad y la felicidad parecen ser sinónimos. Helene y Francois tienen un matrimonio aparentemente ejemplar. Tienen una hija Collete que admira a sus padres, especialmente a su madre. Conforme avanza la novela, Collete se casa y todos piensan que seguirá el camino de la felicidad como sus padres. Sin embargo una serie de sucesos llevan a que esto no sea así, pues su matrimonio fracasa rotundamente y Collete guarda en secreto los motivos, porque siente culpa y teme decepcionar a sus padres si se enterasen. Aquí es cuando la historia sube de nivel, con un desenlace muy bueno, donde terminamos comprendiendo que todos tienen algún secreto que esconder y que nadie es perfecto por más que se esfuerce en parecerlo.
En resumen, una novela muy bien armada, interesante y recomendable.